El show arranca con The Bloodline al completo saliendo al ring. Roman Reigns vuelve a exigir como ya es habitual que se le reconozca.
Sami Zayn afirma que en Raw enviaron un mensaje. Roman sin embargo dice que no le importa lo que vaya a pasar este año y que quiere hablar de lo ocurrido en el último show del año pasado cuando él y Sami cayeron derrotados por John Cena y Kevin Owens, aunque afirma que él no perdió y que fue Sami el que perdió porque fueron sus hombros los que estaban en la lona. Sin embargo, Roman no entiende porque Sami dijo que iban a ganar, ya que es vergonzoso cuando luego no se consigue. Le pregunta si quiere ser el Jefe Tribal y si se cree que puede hacer las cosas mejor que él y encargarse de The Bloodline.