Vince McMahon no quería sangre en el estelar de WM 34

Calificado ya por algunos analistas como el peor estelar de la historia de WrestleMania, el combate entre Brock Lesnar y Roman Reigns desde luego no fue brillante, pero al igual que hace tres años, quedará en el recuerdo por su desenlace. Porque nadie esperaba que el campeón retuviera el cetro y de paso, dejase al retador hecho un despojo, con un enorme charco de sangre como único premio.

Y parece que el uso de este elemento no gustó demasiado a Vince McMahon. De hecho, el Chairman no había permitido su uso durante el estelar, tal y como reporta Wade Keller de PWTorch. Ni mucho menos, la tremenda cantidad que salió de la cabeza de Reigns, que prácticamente lo dejó sin visibilidad para continuar su batalla.

Otro hecho que enfureció al mandamás fue la manera en que Lesnar lidió con los dos comentaristas alemanes, a los que arrojó a la cara la tapa de la mesa. Revisando el momento, puede notarse claramente el gesto de “La Bestia”, que mantiene su mirada desafiante sobre uno de ellos. Y no contento con ello, poco después acaba por destrozarles su lugar de trabajo con un F-5. Recuerden que Donald Trump es de ascendencia germana…

Así, ese incidente ocurrido tras bastidores una vez acabó el duelo, del que ya reportamos detalles ayer, tendría en Lesnar su causante, quien además, arrojó el Campeonato Universal contra una pared o su propio jefe, según a qué fuente hagamos caso. Resultaba extraño que el detonante del encontronazo fuese el patriarca de los McMahon, y la versión de Keller, si bien puede no ser precisa, se antoja bastante lógica.

Conociendo el historial del gladiador, parece que este volvió a hacer gala de su carácter en una WM. Si hace 14 años, en aquel choque con Goldberg, luchó a medio gas previendo su salida, ahora, Lesnar quiso hacer una suerte de huelga a la japonesa, yendo más allá con la sangre y destrozando casi todo lo que encontró a su paso. Actitud bastante difícil de entender, considerando que seguramente su renovación ya estaba pactada.

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De momento, la siguiente cita de “El Conquistador” es The Greatest Royal Rumble, el 27 de abril, desde la ciudad de Yeda, en Arabia Saudí. Allí disputará un nuevo duelo titular contra Reigns, esta vez dentro de una Jaula de Acero. Tal vez entonces “The Guy” consiga derrocar al monarca. En cualquier caso, pese a la alegría de los detractores del samoano, esta renovación de Lesnar no es una buena noticia para los amantes de la lucha libre.

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