Lucha sin descalificación para mañana en NXT

El último y brillante TakeOver ha marcado un punto de inflexión en NXT. Tanto por el tradicional hecho de los ascensos a posteriori (que ya llegan a la cifra de siete), como por el horizonte que se abre con tres nuevos campeones; y a su vez, por la llegada de varias incorporaciones, como Ricochet y War Machine.

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Aquel combate de escaleras de cinco estrellas (a juicio de Dave Meltzer) dejó sus secuelas, obviando el resultado final. Porque Killian Dain y Lars Sullivan tuvieron su particular pique durante el mismo, intentando demostrar cuál de los dos gladiadores es más poderoso, pese a que ninguno consiguió coronarse primer Campeón Norteamericano NXT.

En consecuencia, el miércoles tendrá lugar un importante choque entre ambos, que la propia WWE califica como decisivo para conocer quién “emergerá como rey de los mastodontes”. Y para asegurar un resultado (ya que la lucha anterior de ambos acabó sin ganador debido a la intervención de otras Superestrellas), no habrá descalificación.

Sullivan mantiene un invicto de manera individual desde su debut televisivo en septiembre de 2017; un extra de motivación para Dain y de atractivo para los seguidores, que podrían ver caer de nuevo una racha, tras lo sucedido con Asuka en WrestleMania 34.

Por su parte, Drew McIntyre puso fin a la imbatibilidad de “La Bestia de Belfast” en junio del año pasado, pero eso no significó una reducción de su estatus, ya que tras esa derrota, ha continuado mostrándose dominante (pese a caer después ante Aleister Black).

Recuerden que el episodio de mañana de NXT albergará igualmente una importante declaración de intenciones de Johnny Gargano respecto a su futuro. ¿Pondrá sus miras en el Campeonato NXT o tal vez hoy sea uno de los elegidos para formar parte de SmackDown y se despedirá (de nuevo) de los seguidores? Averígüenlo de la mano de SÚPER LUCHAS.

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