Woodley vs. Paul: la locura desde Cleveland

Si alguien parecía más peleador esa noche en Cleveland, era Tyron Woodley.

Es que Jake Paul no tiene ni parado de boxeador, pero se mete en el papel a la hora del show.

Woodley mantenía parado de peleador, no de boxeador, pero parecía menos deficiente.

Y precisamente ese estilo de acomodarse en el ring era lo que provocaba choques y enganches, pues quedaban mal parados y pasaron más tiempo desenganchándose que peleando.

Sin embargo, de los pocos golpes que entraron, fueron más del lado de Woodley a Paul.

Los volados de izquierda y derecha de Woodley hicieron daño en la cabeza de Paul, con lo que lo obligó a buscar el enganche.

Acaso algún gancho de Paul impactó en Woodley, pero los demás golpes (pocos) fueron efectivos de Woodley sobre Paul.

Cuando se sentía superado, Paul enganchaba a Woodley.

Lo más preocupante de tanto enganche era el hecho de que se podía provocar un corte por cabezazo, pero afortunadamente no sucedió.

Desbocado, entregando la cara, pero con toda la fuerza, Paul buscaba constantemente, muchas de las ocasiones sin lograr conectar.

Woodley incluso lanzó su resto y también lanzó golpes sin cuidarse la cara con tal de buscar el golpe que le diera el triunfo definitivo, pero no llegó.

La decisión era un volado para definir quién había sido menos deficiente.

La decisión fue dividida: 77-75 para Paul, 77-75 para Woodley y finalmente 78-74 a favor de Jake Paul.

Paul, con todo y sus deficiencias y que hasta el momento no ha enfrentado a un boxeador, se mantiene invicto.

*Imagen de Showtime

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