5×5: Lo mejor y lo peor de AEWxNJPW: Forbidden Door

AEWxNJPW FORBIDDEN DOOR.— Este domingo se celebró el primer PPV de AEW en conjunto con NJPW, Forbidden Door en cuyo evento estelar vimos la lucha por el Campeonato Mundial de Peso Completo Interino AEW, con victoria de Jon Moxley sobre Hiroshi Tanahashi.

LO MEJOR Y LO PEOR AEWxNJPW FORBIDDEN DOOR

A continuación, tras un evento muy bueno en términos generales, les presentamos lo mejor y lo peor de AEWxNJPW Forbidden Door, en orden descendente:

5- Thunder Rosa vs. Toni Storm

Esto mejoró cerca del final, pero aunque fue un gran encuentro, venía precedido de algunas excelentes luchas. El final repentino no ayudó en nada, y fue otra pérdida para Storm, quien tampoco puede soportar muchas más, aunque Thunder Rosa tampoco debía perder aquí. No fue un mal encuentro, pero si lo comparamos al resto del cartel principal, desentonó.

4- QT Marshall y Aaron Solo vs. Hirooki Goto y Yoshi-Hashi

Fue algo enérgico, pero esto duró un poco más de lo necesario. Marshall es un buen rudo, pero The Factory no es precisamente el mejor de los equipos como para resistir ante un equipos más competente del otro lado. Goto sigue siendo una estrella lo suficientemente grande y lo bueno aquí fue que los de NJPW se llevaron la victoria.

3- Lance Archer vs. Nick Comoroto

Realmente no sabemos si esto ayudó a Archer, y quizás solo lo programaron por el antecedente que tiene con NJPW y requería exposición; sin embargo, no entendemos por qué estuvo prácticamente parejo con un tipo de bajo perfil como Comoroto. Es muy posible que éste sea enviado a New Japan y la lucha fue su tryout.

2- Evento muy largo

Trece combates (incluyendo cuatro del Buy-In) y con poco más de cinco horas de duración realmente agotan a cualquiera. Aunque es loable la intención de darle exposición a nivel nacional a la mayor cantidad de luchadores de ambas compañías, exageran en la cantidad de luchas que programan en sus PPV. Incluso, la última adición para el Buy In entre Lance Archer y Nick Comoroto, estuvo de más.

1- ¿Era necesario el sangrado?

Sabemos la predilección que tiene Jon Moxley hacia los combates violentos, pero la estelar contra Tanahashi ya tenía suficiente intensidad (con mesa incluida) que el sangrado estaba fuera de lugar. No aportó en nada, y más bien le bajó un poco la calificación a lo que vimos, que fue un buen combate.

5- PAC y merecido título

Una de las historias a seguir fue el conocer quién sería el nuevo Campeón del Atlántico AEW, y este premio se lo llevó PAC tras cubrir a un Clark Connors que se destacó, a pesar de no ser el favorito. Justo reconocimiento para el británico, quien durante la pandemia se vio imposibilitado de trabajar en la compañía por las restricciones de viaje. Si había alguien que merecía un título en esta compañía es él.

4- Jay White vs. Kazuchika Okada vs. Adam Cole vs. Hangman Page

El combate era el candidato a robarse la noche, pero no lo consiguió. Seguramente la lesión de Cole y la predictibilidad hicieron que no lo situáramos tan alto, pero sin duda fue uno de los combates más destacados, donde cada uno tuvo su momento para brillar, y donde se contó una buena historia.

3- Debut de Claudio Castagnoli

El momento de mayor ovación de la noche fue, sin duda, el debut del ex Cesaro como el oponente misterioso de Zack Sabre Jr. Como estaba en el papel, dio un muy buen combate contra el de NJPW, aunque no lo ubicamos más alto porque se notó la falta de ritmo del Superman Suizo; sin embargo, el talento que ambos mostraron en el ring fue digno de destacar.

2- Campeonato de Parejas

Uno de los combates más destacados que fue mejorando conforme pasaban los minutos, y con un FTR que tuvo que batallar contra corriente tras la ausencia de Dax por una lesión tempranera en el hombro; Ricky Romero fue uno de los puntos más altos, y Jeff Cobb mostró aquí su valía con una gran demostración de agilidad y poder. Cash Wheeler y Dax Harwood demostraron por qué son el mejor equipo en la lucha libre a nivel mundial.

1- Will Ospreay vs. Orange Cassidy

No sabíamos qué esperar de este combate y, aunque el comienzo era un poco predecible con los «juegos» de Orange Cassidy, lo cierto es que esto jugó un buen papel al conseguir enojar a Ospreay, quien pasó de la burla al apuro cuando Cassidy empezaba a ponerse serio. Mucho drama aquí con un Osrpeay que por ratos no podía descrifrar a su rival, y que tuvo que extremarse en su arsenal para conseguir la tan ansiada victoria. La cereza en el pastel fue la aparición de Katsuyori Shibata.

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