La revolución a tiempo completo que necesita WWE

Seth Rollins expresó públicamente hace unos días lo que hace tiempo se murmuraba a escondidas: ¿cómo una Superestrella actual puede alcanzar el estatus de leyenda si nunca se le brinda la oportunidad para hacerlo?.

La razón por la cual el Campeón Intercontinental arguyó estas palabras fue porque no le agradó la idea de que Roman Reigns estelarizase una WrestleMania ante The Rock, y señaló que preferiría que el actual Campeón Universal luchase contra él, puesto que de no ser así, el elenco actual jamás podría alcanzar el nivel que ostentan leyendas como el mismo Rock o “Stone Cold” Steve Austin.

Seth Rollins: “No necesitamos a The Rock”

Rollins fue consciente en sus comentarios de que alguien como The Rock en el evento estelar de un show importarte atraerá fanáticos, lo que significará más ventas que beneficiarán a la compañía, y así mantendrán su estabilidad económica. Después de todo, WWE no deja de ser una empresa cuyo objetivo principal siempre será ganar dinero.

Sin embargo, el arquitecto apuntó a un tema clave; WWE no podrá depender para siempre de un esquema basado en leyendas que luchen a tiempo parcial, primero porque justamente las Superestrellas de este calibre no abundan, y segundo porque no todas tienen predisposición o tiempo para cumplir con las necesidades de la empresa.

Por ejemplo, el último evento estelar de una WrestleMania donde lucharon dos competidores contratados a tiempo completo fue en la edición 27 (hace siete años), donde The Miz defendió el Campeonato WWE ante John Cena. De ahí en adelante la compañía apostó por enfrentar a un importante nombre de la actualidad con una gloria del pasado con el objetivo de, además de atraer fanáticos, poder impulsar la carrera del competidor que todavía no alcanzó ese estatus necesario para perdurar en la historia.

La victoria de Reigns en SummerSlam ante Brock Lesnar resquebrajó esta fórmula que WWE acostumbró a utilizar durante los últimos años. Esto para nada quiere decir que deje de emplearlo, o que deba abandonarlo del todo, puesto que en los últimos meses la compañía rompió récords financieros uno tras otro. De esta manera se podría argumentar que su receta actual no tiene por qué ser alterada.

WWE rompió récord financiero en el último trimestre

Pero argumentar esto a la vez sería ignorar la siempre existente necesidad de tener un plan b por si alguna vez la formula dejase de funcionar. La victoria de Reigns en SummerSlam fue algo anti-climática, pero sus efectos a niveles financieros fueron sumamente positivos. Según el último boletín del Wrestling Observer, el samoano se convirtió en la Superestrella más exitosa en ventas de mercancia de todo el elenco, superando incluso a Cena.

“El Tipo” se impone: Reigns es quien más mercancía vende en WWE

Al día siguiente de haber ganado el Campeonato Universal, Reigns defendió el oro en el evento estelar de RAW ante Finn Bálor, quien pidió constantemente la revancha por el título desde que lo perdió hace dos años por una lesión. Braun Strowman también estuvo allí, cuando estuvo a punto de canjear exitosamente el maletín Money in the Bank de no haber sido por The Shield, que frustró su oportunidad. 

El panorama que dejó el final de la última emisión de RAW fue contundente. Las Superestrellas que ahora importan son las que aparecen a diario. Un gran sector de los aficionados se aburrió de las apariciones esporádicas realizadas sistemáticamente, y quiere ver que las oportunidades se las gana el que trabaja duro por ellas.

Con las dudas financieras al respecto que tiene WWE despejándose poco a poco, sumándose a este panorama que es más del agrado de los aficionados, se podría decir que la revolución a tiempo completo que necesita WWE ha comenzado. 

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