WWE vs. NXT: ¿una batalla tras bambalinas?

Poco a poco, aunque apenas lo notemos en Raw o SmackDown, la transición hacia una nueva etapa directiva de WWE se va produciendo. Puede que antes de lo que creemos, ya que parece que uno de los grandes objetivos de Vince McMahon es dar inicio a esa liga alternativa de fútbol americano. Y con los millones obtenidos de parte de Arabia Saudita, NBC Universal y FOX, tendrá vía libre para hacerlo. Pero, ¿confiaría tan pronto a Triple H y Stephanie McMahon una cesión de las llaves del reino? Un reporte de Mike Johnson señala que existe una suerte de batalla tras bambalinas entre el elenco principal y NXT.

He aquí lo dicho por el periodista en la última edición de PWInsider Elite Audio.

“La realidad es que hay una cultura y mentalidad de cómo hacer las cosas delante y detrás de las cámaras en WWE [véase, el elenco principal]. Y esa mentalidad es muy distinta a la del entorno del Performance Center [NXT]. En algún momento, estas dos mentalidades van a chocar, cuando quien dirige el Performance Center pase a dirigir WWE.

“Vince es el jefe. Dirige el cotarro. Y está el estilo de Triple H. Tal vez una manera más moderna de hacer las cosas. Pero al final, ¿quién dirigirá el cotarro?”

Apunte que se adscribe a lo dicho también por Johnson acerca de la actitud tras bambalinas de Braun Strowman. Una revelación sorprendente cuanto menos. Muchos lo teníamos como uno de los talentos más disciplinados y trabajadores de la compañía. Sin embargo, ciertos detalles que marcan la diferencia tal vez lo alejen de ser la presumible nueva cara de la empresa. Sobre todo si HHH llega al mando mientras siga activo en la compañía. “The Game” lleva imponiendo en la marca amarilla una disciplina muy estricta y a la vez fraternal desde los inicios de la misma. No obstante, Hunter siempre ha hecho gala de un comportamiento intachable. De hecho, era la “rara avis” de The Kliq. Y así, Scott Hall no tuvo dudas cuando le preguntaron si podría ocupar el lugar de Vince:

“Es el adecuado para el puesto. No duerme. Es como Vince. Es un cyborg. Cuando lo conocí la primera vez, solía llevarme la maleta, era una especie de don nadie que se creía alguien importante (…) Lo bueno de tenerlo cerca fue que era listo. Y yo lo miraba en plan, ‘bueno, este es un niño rico del club de campo y el personaje de Razor viene de las calles’. Y pensaba, ‘oh, ¿y es capaz de estar aquí? Tío, me encantaría trabajar con él’.

“Nunca bebía ni tomaba drogas. Y sigue sin hacerlo. Lo presionábamos para que bebiera, y bebía un trago de Jack Daniels. Era perfecto para tipos como yo, Shawn Michaels, 1-2-3 Kid y Kevin Nash. Porque bebíamos y tomábamos drogas, sólo bajo prescripción médica. Puedo demostrarlo, doctor… Pero hacíamos fiestas y nos poníamos intensos, y nos metíamos en la furgoneta, ‘¡conduce, mono!’. Y nos sentábamos en la parte de atrás y bebíamos cerveza. Pero él era muy disciplinado, no tomaba droga alguna”. 

Unas maneras que dos décadas después ha transmitido a los talentos de NXT. Y casualidad o no, esto se traduce al ring. NXT, NXT UK y 205 Live, los tres programas manejados (casi) en su totalidad por HHH, son los que ofrecen hoy día la mejor lucha libre. Por otra parte, los estándares físicos que se observan allí están muy alejados de la tradición clásica de WWE. La pregunta es si un acercamiento al estilo independiente y a esa filosofía de NJPW de “lucha libre por encima de entretenimiento deportivo” producirá tantos dólares como hasta ahora ha generado el modo de operar de Vince.

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